Algunas veces, la suerte trae consigo regalos inesperados y eso es lo que ha ocurrido esta vez.
La casualidad ha querido que lleguen a mis manos dos antiguas y viejas bicicletas (no hay nada más que ver su estado), que me he propuesto restaurar en la medida de mis posibilidades, ya que muy diestro en estos lances he de reconocer que no soy, pero como a mi vinieron y de manera gratuita, para más "inri" , no quiero romper "el karma".
La primera que os presento es una bicicleta para chica de la marca Orbea, y parece que tiene sus piezas originales, las cuales trataré de
conservar.,aunque según veo, me espera muuucho trabajo pues tiene corrosiones y óxido, aparte pintar, cromar, reponer cabes, engrasar....y claro, antes un buen fregado.
Ya digo que no me he visto en otra, pero ahora que dispongo de sitio, creo que me animaré poco a poco.
La otra es una bici de carreras antigua...o vieja, de la que también ignoro su año de fabricación, más contando con que se trata de una marca desconocida para mí hasta ahora, "Elvish", ya sólo por afición musical relacionada con el Rey, creo que le pondré mucho interés.
Igualmente , me espera un largo curro como se puede apreciar.
De todas maneras, lo que haré primero será en ambas, darles un fregado, comprar llantas nuevas y hacer que funcionen frenos, cadena y faros. Más adelante me meteré en otras faenas cuando reuna la documentación y los conocimientos suficientes.
Pues nada, lo dicho y si alguien que lea esto, quiere hacer una aportación, pues adelante, la sección de comentarios o mi correo electrónico está abierto a todo el mundo.
No quiero cerrar esta entrada si dedicarle la misma a mi amiga Cristina, una pamplonesa aficionada a estos vehículos y que estoy seguro que le gustarán las fotos.